Frecuentemente escuchamos la frase: “el hubiera no existe”,
para referirse al hecho de que el pasado ya no se puede modificar, por ejemplo,
en oportunidades que se dejaron pasar. Sin embargo, es posible tener una
perspectiva diferente usando la “paradoja del hubiera” para distinguir
situaciones que podemos evitar, o bien que podemos aprovechar con una visión de
futuro, y entonces lograr que el hubiera, SI EXISTA.
Uno de los elementos donde más se
puede aplicar la paradoja del hubiera es en los llamados “costos de
oportunidad” preguntándonos: ¿qué hubiera pasado si hubiéramos elegido la mejor
opción en lugar de la que elegimos?, por ejemplo, en un caso que me tocó vivir,
preguntándose, ¿qué hubiera pasado si en lugar de recibir la materia prima en
las condiciones actuales que vemos como “normales”, la recibimos en mejores
condiciones? Para este caso la respuesta era que sería posible colocar el
producto terminado en otros mercados con una ganancia mucho mayor que además
era posible de estimar. El uso de la paradoja nos lleva a retar el “estatus
quo”, que para el caso descrito era asumir que los insumos llegarían en las
condiciones actuales, pero una vez estimado el beneficio en términos monetarios,
se distinguió el tamaño de oportunidad que se tenía, lo cual llevó al equipo
directivo a pensar en una solución donde se pudo trabajar colaborativamente con
los proveedores para mejorar las condiciones de entrega, logrando un beneficio
mutuo.
Una
gran ventaja del uso de la paradoja del hubiera es fomentar la cultura de
aprendizaje en donde las situaciones adversas que se presenten lleven a la
reflexión y análisis, preguntándose “¿por qué?”, en lugar del clásico
“¿quién?”, esto último relacionado más con la “culpa” que con la solución.
Recuérdese que cuando se comete un error por primera vez as adecuado llamarlo
“error”, pero cuando se comete el mismo error más de una vez, tiene otro nombre
que no describiré aquí, pero que demuestra el hecho de que no aprendimos. Si
hacemos que el hubiera exista en la organización, lograremos un mayor enfoque
en la prevención, a partir de monetizar las oportunidades.