Describiré algunos ejemplos notables de individuos que han alcanzado niveles extraordinarios de excelencia a través de su dedicación a la práctica.
El primer lugar de referencia para el desempeño experto, aunque no el único, es el deporte, donde personajes como Simon Biles en la gimnasia, Michael Jordan en el baloncesto y Serena Williams en el tenis se distinguieron por la tenacidad y la constancia en la práctica de sus respectivas disciplinas.
Jordan se destacó desde sus días de estudiante, pero fue su incansable ética de trabajo y su dedicación a la práctica lo que lo elevó a niveles de excelencia inigualables. Se entregaba por completo a su entrenamiento, pasando innumerables horas perfeccionando sus habilidades fundamentales, como el tiro, el manejo del balón y la defensa. Su ética de trabajo era legendaria, y siempre buscaba superar sus límites y desafiarse a sí mismo. No solo practicaba más que la mayoría de sus colegas, sino que también tenía una mentalidad enfocada en la calidad de la práctica. Se esforzaba por mejorar en áreas específicas y trabajaba arduamente en la corrección de sus debilidades. Además, buscaba constantemente la retroalimentación de sus entrenadores y compañeros de equipo para identificar áreas de mejora y perfeccionar su juego.
No sólo en el deporte hay ejemplos destacados, Magnus Carlsen, conocido como el "Mozart del ajedrez", ha mostrado cómo la práctica puede llevar a la excelencia en el campo del ajedrez. Desde una edad temprana, Carlsen se sumergió en el juego y dedicó innumerables horas a estudiar partidas, resolver problemas y competir en torneos. Su enfoque en la práctica de calidad, que incluía enfrentarse a oponentes desafiantes y analizar sus propias partidas en busca de mejoras, lo llevó a convertirse en el campeón mundial de ajedrez en 2013. Carlsen destaca la importancia de la práctica deliberada y enfocada para alcanzar el éxito en el ajedrez.
El célebre físico teórico Albert Einstein es conocido por su teoría de la relatividad y su famosa ecuación E=mc^2. Aunque tenía un talento innato para las matemáticas y la física, Einstein también era un trabajador incansable. Pasaba horas dedicado a la resolución de problemas y a la reflexión profunda sobre los conceptos científicos, lo que lo llevó a hacer avances revolucionarios en el campo de la física teórica.
La escritora y poeta Maya Angelou es conocida por su profunda influencia en la literatura y por su defensa de los derechos civiles. Su camino hacia la excelencia literaria se debió a su dedicación a la escritura y a su práctica constante, la información disponible sobre su rutina diaria sugiere que tenía el hábito de levantarse temprano en la mañana y dedicar varias horas a la escritura. Su primer libro, "I Know Why the Caged Bird Sings" (1969), se convirtió en un éxito internacional. Es una autobiografía que abordaba su infancia y juventud; tocó los corazones de millones de lectores y se convirtió en un símbolo de esperanza y resiliencia para aquellos que enfrentaron adversidades similares.
Estos ejemplos nos inspiran y nos sirven como recordatorio de que el desempeño experto se logra a través de una combinación de talento, pasión y una práctica enfocada y deliberada.
Reiteramos la pregunta de la primera parte publicada la semana pasada: ¿Cuánto permite la estructura de tu organización la práctica para lograr el desempeño experto?
*Con la ayuda de ChatGPT