El incremento de los casos de COVID: una explicación complementaria y quizás útil

 Para finales del año pasado e inicios de este, ha sido evidente el incremento en México del número de casos de COVID, y por consecuencia también la acumulación de muertes por la pandemia. Numerosas entidades tienen que estar ahora en semáforo rojo, haciendo evidente que la situación es muy grave. Si bien era de esperarse este incremento por la presencia del invierno en nuestro País, además de la tendencia a las reuniones de fin de año, vale la pena darle un vistazo a otra posible explicación complementaria la cual nos puede ser útil en los días por venir. Esta explicación la extraje del libro “El Hombre en Busca de Sentido” de Viktor Frankl, el psicólogo judío que pasó años en campos de concentración Nazis. En uno de los pasajes narrados por Frankl, en el cual el médico del campo le hace notar que “la mortalidad semanal en el campo se incrementó entre la Navidad de 1944 y el año nuevo de 1945. En su opinión la explicación no había que buscarla en el empeoramiento de las condiciones de trabajo, ni en la disminución de la ración alimenticia, ni en un cambio climático, ni en el brote de nuevas epidemias. Se trataba sencillamente de que la mayoría de los presos había alimentado la esperanza de volver a estar en sus casas en Navidades. Según se acercaba esa fecha, al no recibir noticias alentadoras, los prisioneros perdían la entereza y se dejaban vencer por el desaliento. Muchos de ellos morían al debilitarse su capacidad de resistencia.” ¿Acaso muchos de nosotros no teníamos la esperanza de que “esto” iba a terminar y para diciembre todo iba a “estar bien”?. Muy probablemente el sistema inmunológico se fortalece o debilita a partir del sentido que puede tener la vida en un momento determinado. Por ello, a pesar de las circunstancias, es recomendable buscar un porqué, lo cual llevará a reestablecer la fortaleza interior.

Trabajemos en nuestro sistema inmunológico lo cual está en nuestro ámbito de control, desde lo físico, por ejemplo comiendo bien, haciendo ejercicio y durmiendo, y también desde lo mental, recordando o definiendo el porqué de nuestra existencia y enfocándonos en las actividades del aquí y ahora, por poco importantes que parezcan.